tag:blogger.com,1999:blog-7126138709499840214.post4768334892645375928..comments2024-03-12T00:37:56.640-07:00Comments on Cuadros, escenas, impresiones, ideas: Biografía teatralRodolfo López Isernhttp://www.blogger.com/profile/16701487715686588837noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-7126138709499840214.post-50556016260421168052012-05-02T03:14:14.101-07:002012-05-02T03:14:14.101-07:00¡Querido Gonzalo, no me metas tan pronto en el pan...¡Querido Gonzalo, no me metas tan pronto en el panteón de amigos ilustres! ¡Cómo me alegra saber que te acuerdas de mí! Es verdad, se ha perdido el original de los Avidugerios y además sería imposible reconstruirlo (por eso es para ti una joya), igual que mis cuadernos de historietas infantiles (a veces lo intento sin éxito). Con sesenta años, los que tú tienes, me he prejubilado, he abandonado las aulas (¡ya está bien!) y me dedico a lo que realmente me interesa (como te envidio por escoger tan joven), entre otras cosas escribir. Estoy seguro de que la vida, esa vida maravillosa de la que forman parte aquellos recuerdos, nos dará la oportunidad de vernos de nuevo.<br />Entretanto te envío un abrazo de los de verdad.Rodolfo López Isernhttps://www.blogger.com/profile/16701487715686588837noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7126138709499840214.post-68863776325095015112012-05-02T01:14:20.015-07:002012-05-02T01:14:20.015-07:00Qué maravillosos recuerdos, Rodolfo. Siempre te he...Qué maravillosos recuerdos, Rodolfo. Siempre te he tenido en el panteón de los amigos del alma, aunque nunca nos hayamos vuelto a ver. Me escondiste una vez en tu habitación un buen fajo de ejemplares de Mundo Obrero, y hasta me ayudaste una madrugada a extender panfletos por Cea Bermúdez. Así que tenía razón el director: era un amigo poco recomendable.<br />Jaja, es verdad, ensayábamos allí sin permiso de nadie, y lo más emocionante no era la obra en sí, sino la trifulca en la que derivaba cada ensayo. Javaloyas, era el apellido del opositor, ¿verdad? Siempre lamentaré que con las prisas perdiéramos el texto de Los Avidugerios, una obra que algún día podríamos recuperar, por el simple placer de hacerlo. Y sí, claro que era un homenaje a Beckett, mi Beckett, nuestro querido Samuel de ojos de águila, aquel de "inténtalo, fracasa, inténtalo de nuevo, fracasa mejor". Justo como nosotros, "beatifull losers". Gor y Ger, esos eran los personajes, y luchaban por Ser, algo que necesariamente vuelve a ser crucial, mira tú.<br />Un abrazo, director, de los que crujen.<br />Gonzalo.Anonymousnoreply@blogger.com