domingo, 20 de septiembre de 2015

El jardín inglés


La expresión ¡qué bello! perturba la fiesta de la naturaleza.
Adorno, Estética
¿Qué tienen en común el Salero de oro y esmalte diseñado por Benvenuto Cellini, un escritorio Chippendale, las bandejas florales del art deco, la línea futurista del Huracán LP 610-4 Spyder de Lamborghini, una porcelana rosa de Sèvres o el Patio cordobés de los Naranjos?   
Se suele distinguir entre bellas artes, producidas por artistas y artes menores producidas por artífices. Entre estas últimas se cuentan, por ejemplo, la orfebrería, la ebanistería, la decoración, el diseño industrial, el vidrio, la cerámica, la porcelana o la jardinería. En todas ellas la palabra arte recupera su sentido original, etimológico, de técnica instrumental, a la vez que incorpora un contenido espiritual relacionado con la intención de crear belleza.
Como es sabido, la jardinería es un arte que se ocupa del diseño y las técnicas de cultivo de los jardines. Resulta más que amena la lectura de algunos libros sobre los orígenes, la historia o la práctica de la jardinería. Por ejemplo el de Santiago Segura Munguía, Los jardines en la Antigüedad o el de Francisco Páez de la Cadena, Historia de los estilos en jardinería.
En esta breve entrada vamos a bosquejar la idea y los estilemas del llamado jardín inglés comparándolo con su versión contraria, el jardín francés. Ambos responden de forma modélica a la pregunta esencial que se han hecho los artífices desde los jardines colgantes de Babilonia, la Academia de Atenas, la Villa de Adriano, el Generalife o la Granja de San Ildefonso: ¿Hay que imitar o dominar a la naturaleza?
En el jardín francés hay que dominar a la naturaleza. Estamos ante un jardín geométrico, cartesiano, formalista, previsible, en el que la naturaleza ha sido sometida a reglas para que el orden triunfe sobre la espontaneidad y la naturaleza imite al arte. Su expresión más significativa es el Palacio de Versalles.
El jardín inglés nació en el siglo XVIII. Es la consecuencia de tres influencias estéticas: la oposición a los cánones del neoclasicismo ilustrado, la moda cada vez más extendida por Europa de la pintura paisajista italiana del XVIII (el jardín semeja una pintura) y el nuevo concepto de naturaleza de los escritores prerrománticos.
El fundamento del jardín inglés consiste en recrear una naturaleza improvisada, autónoma, en la que la asimetría de las formas vegetales conforma un espacio global donde los hallazgos y caprichos del jardinero se imponen para que el arte imite a la naturaleza. Las fuentes barrocas del jardín francés son substituidas por la repentina aparición del agua en rincones insólitos. Los recorridos lineales entre setos y parterres son sustituidos por caminos tortuosos. Al final de una trocha entre sauces hay una umbría musgosa donde se esconde la estatua del dios Pan. El jardín inglés incluye un repertorio de elementos románticos como el estanque irregular, el templete en un calvero, las ruinas en la isleta, el puente romano o el embarcadero de piedra. Se respeta el espacio original, se aprovecha la disposición y los accidentes del terreno, se mantiene la orografía y se usan las máquinas lo menos posible. No se busca la imagen del poder absoluto del Estado propia del jardín francés sino la evocación de una atmósfera poética y de misterio.
El jardín inglés reproduce el arquetipo de la naturaleza virgen, aunque tal representación sea, por supuesto, el resultado de un proyecto elaborado. ¡Qué más artificial que una gruta construida en el recodo del camino! Su ideal es un entorno vegetal sorprendente, impredecible, distinto en cada caso, en el que se busca la elisión del artífice, la apariencia de un lugar nunca hollado por el hombre…
Resulta curioso, no obstante, que los jardines más célebres de Inglaterra no hayan sido concebidos de esta manera y el término «jardín inglés» (English garden) no se usa en el Reino Unido. Una prueba de esta paradoja es que el Englischer Garten, uno de los parques más célebres “al gusto inglés”, está en Munich. Inversamente, el mayor número de jardines ingleses se encuentra en Francia.
Además de citado jardín inglés de Munich, otros famosos por su belleza son el Dessau de Wörlitz, el Parc Monceau de París, y en tono menor el Parque madrileño del Retiro.

martes, 1 de septiembre de 2015

Jacques Carelman, la cuna bañera


A causa de la crisis se han puesto de moda los “objetos multifunción”. El polifacetismo es tendencia. La familia mira el dinero que invierte en el hogar. El espacio de las casas es cada vez más reducido. Las habitaciones de nueva construcción son más pequeñas por lo que resulta imprescindible calcular las posibilidades exactas de acoger a las personas y a las cosas. Si usted tiene niños pequeños o tiene que hacer un regalo realmente útil le ofrecemos una excelente solución a los problemas de espacio y de dinero: la Cuna-Bañera, una revolucionaria innovación en el mundo del diseño.
La CB es, por supuesto, convertible. En el jardín de la casa se transforma en una estupenda camita que permite al niño disfrutar de una confortable siesta al aire libre sin los inconvenientes de la silla tradicional. Si preferís que vuestro hijo se bañe tranquilamente mientras arregláis la manguera, cortáis el césped o regáis las flores, lo que necesitáis es una CB
La enumeración de sus ventajas es interminable. Si os vais unos días a la playa, el niño dispondrá de una pequeña piscina privada que podéis llenar de agua salada o dulce con solo poneros cerca del mar o de la ducha. Al ser totalmente desmontable la bañera puede convertirse en una barquita de remo para jugar en la orilla. Si practicáis los deportes de invierno, puede utilizarse como un cómodo trineo para descender suavemente por la nieve ya que su material pulimentado es capaz de deslizarse por pendientes de bajo desnivel.
Si viajáis en coche cama, la CB es el complemento ideal para un lugar estrecho además de una hucha al no tener que pagar más literas. Cuando el niño crezca, la bañera os servirá de recipiente original para guardar cualquier cosa, balones, cremas de belleza, películas grabadas... También puede servir de macetero para alegrar con plantas de interior la terraza de servicio. Para los aficionados al golf es una excelente herramienta de entrenamiento dentro y fuera del hogar: desde la alfombra del salón o el césped del jardín podéis chipear hasta llenarla de bolas. Finalmente, cuando hayáis decidido no usarla, podéis regalársela a vuestra hermana o a vuestra mejor amiga para celebrar sus embarazos.
Se vende aparte un accesorio premium pensado para que su bebé tenga un sueño plácido y usted se sienta libre. Se trata de un motor adaptable a las ruedas del cochecito denominado perpetuum mobile que permite regular el movimiento que mece la cuna. Incorpora un cronómetro que sirve para programar el tiempo de balanceo. Tiene tres velocidades ajustables, una radio con auriculares y un lector de Cd por si su bebé tiene el hábito de dormirse escuchando nanas o cuentos infantiles. El accesorio lleva un multisensor de sonido, temperatura y luminosidad. Todos los parámetros pueden ser controlados mediante un mando a distancia audio-video con un radio de acción de más de cien metros. ¡En todo momento puede ver y oír a su bebé e incluso comunicarse con él por videoconferencia!        

Con la Cuna-Bañera la vida cambia, cada plan es diferente, se abren nuevos proyectos. Si no la tenéis aun, ha llegado el momento. Si la adquirís a lo largo de esta semana recibiréis también en vuestro domicilio una sombrilla-paraguas que se coloca sobre la CB. No lo dudéis ni un instante. Será vuestra compra del año. Solicitadla llamando por teléfono al número gratuito… o desde nuestra página web… ¿Quién da más por menos?