miércoles, 27 de diciembre de 2023

La Superliga

 

En estas fechas me suelo reunir con mi buen amigo el coronel Carlos Abengoa, doctor en historia por la UNED, al que conocí durante mis viajes profesionales a un país africano por encargo de la Agencia de Cooperación Internacional. Siempre generoso, esta vez me invitó al elegante té de la tarde en el lujoso salón del Mandarín Oriental Ritz. Eché de menos la tortilla de patatas, las croquetas de gambas y el jamón bien cortado. La verdad es que no me convencen los bocaditos de filigrana, los hojaldres rellenos de no sabemos qué, las infusiones de jazmín y aromas exóticos o los sabores demasiado delicados de la repostería. Asentimos a las conferencias gastronómicas del impecable servicio con interés educado y preguntamos un par de chorradas por no parecer demasiado paletos. En mitad de la desconexión unas espectaculares bellezas cruzaron el salón entre cantos de sirena. Fue el momento de las grandes preguntas kantianas. Toda una experiencia navideña si no la pagas tú.  

- Resulta sorprendente, dije, mientras cogía con melindre un canapé de mousse de cangrejo, que Miguel Ángel Gil Marín, un buen gestor en las antípodas de su padre, se dejara embaucar por Laporta y Florentino para que el Atlético fuera uno de los doce equipos fundadores de la Superliga. De inmediato el prepotente Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, los fulminó con la espada flamígera de la expulsión. Excepto los dos grandes de España y algún indeciso italiano, el resto volvió grupas al día siguiente.

- Lo cierto es que son imprescindibles unos organismos que regulen y organicen de abajo arriba las innumerables competiciones del ancho mundo, añadió Abengoa. El problema no son las federaciones sino su perversión. La mesa de los siete pecados capitales. Por ejemplo, nunca me he creído los sorteos de octavos de la Champions League. Están teledirigidos. Fíjate en el último. Nunca se cruzan los grandes expresos. Con alguna excepción ocurre lo mismo en los sorteos anteriores. A un equipo grande siempre le toca uno mediano o menor. Hay tal volumen de intereses en juego que la UEFA no se puede permitir duelos a muerte entre los clubs más rentables. Tengo dudas de lo que se cocina en cuartos.

- Barça y Madrid unidos por la pasta, recordé, mientras mordía uno de los bollos cremosos con ademán de buen inglés a la hora del té.      

- He leído la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la Superliga. Acusa a la FIFA y a la UEFA de abuso de posición dominante -la expresión es una tautología- y violación de las normas de competencia, libre mercado y monopolio. Se veía venir. No temáis, pues os anuncio una gran alegría: los aleluyas de Florentino están justificados personalmente, pero carecen de contenido objetivo. A partir de ahora se acabaron las amenazas y empieza la nada. La frase lapidaria de que a partir de ahora los clubes serán los dueños de su destino es un brindis al sol. Dudo que sea posible promover una competición europea al margen de la UEFA. Pueden hacer lo que quieran, espero que empiecen lo antes posible con... dos clubes, ha ironizado Ceferin. 

- Bern Reichart director ejecutivo de A22 Sports Management, la empresa creada para gestionar la Superliga, ha dicho que los clubes necesitan tiempo para darse cuenta de que el miedo ha perdido su base legal. Lo saben de sobra, pero nadie mueve un dedo. Aunque Reichart tiene razón en que el actual modelo financiero es insostenible. Las obras faraónicas, los fichajes de escándalo y los salarios al alza provocan entre los clubs desequilibrios competitivos (“los doce magníficos”) y fuertes tensiones en la balanza de pagos. El fútbol debe controlar el gasto y depender exclusivamente de los ingresos que genera, no de inyecciones externas de capital. El apalancamiento siempre acaba en desastre. Lo bueno del fracaso de la Superliga es que la UEFA se tiene que replantear muchas cosas, entre otras su manga ancha en la aplicación de los controles económicos.

- Una competición de clubes europeos al margen de la UEFA es inviable. El espejo en el que la Superliga se mira es la NBA norteamericana una liga privada de baloncesto profesional creada en 1946 por once equipos y bendecida por las correspondientes organismos oficiales nacionales e internacionales. La Superliga, al revés, se ha enfrentado a la oposición de las federaciones, los clubes, las televisiones de pago, los aficionados y los gobiernos. También con los jugadores que ya están demasiado exprimidos y no quieren más roturas de cruzados. Además, lo que propone ya está inventado: en el fondo, la Star League, la Gold League y la Blue League, son una fotocopia de la las tres competiciones europeas, Champions, Europa y Conference. En principio, el banco de inversión JPMorgan apoyó el proyecto con la promesa de cinco mil millones de dólares, pero las pérdidas en bolsa y la bajada de calificación crediticia hicieron que los que deciden en la última planta del rascacielos se replanteasen el negocio. Bronca a la división de evaluación de riesgos y ya veremos. Conclusión: lo que no puede ser, no puede ser y además es improbable (cambiamos el adjetivo porque en el fútbol no rigen las leyes de la física clásica).

domingo, 17 de diciembre de 2023

Ética del deber, ética de circunstancias y ética circunstancial

Toda ética es de circunstancias porque vivimos inmersos en los valores morales de una cultura, subcultura o contracultura y nos educamos en los grupos primarios y secundarios de una sociedad. La circunstancia impregna las decisiones puntuales que tomamos y orienta nuestra ética personal, interpersonal y política. A esta altura determinada de los tiempos, diría Ortega, asistimos al irresistible ascenso de una mutación vírica de la ética de circunstancias: la ética circunstancial, surgida de la inconsistencia interesada de nuestras acciones. 

El golfista Jon Rahm, tercer jugador del mundo, declaró en 2022 durante el US Open:

Se ha hablado y especulado mucho sobre la liga saudí y creo que no es lo mejor para mí y mi futuro en el golf. Creo que el mejor legado que puedo lograr es en el PGA Tour. Nunca he jugado por el dinero, sino por el amor al juego. Quiero jugar contra los mejores del mundo. Me interesa la historia y el legado. Y en este momento, el PGA Tour tiene eso.

Un año después, Rahm ha aceptado la oferta del LIV Golf Saudí por un contrato que oscila entre los 500 y los 600 millones de dólares (el mayor de la historia del deporte). Ha sido expulsado del PGA Tour como miembro de su circuito. L’argent fait tout.

Pedro Sánchez, fecundo en ardides, es un reconocido maestro de la ética circunstancial. Las tres negaciones de Pedro: su insomnio por formar un gobierno de coalición con Unidas Podemos, sus rechazos sucesivos en campaña electoral a los indultos y a una ley de amnistía, su negativa tajante a alcanzar pactos con Bildu… A su vez, Feijóo se presenta como un paladín del centrismo moderado y reformista, un gestor competente para tirios y troyanos. Algo incompatible con sus socios de gobierno y el giro copernicano hacia la derecha más conservadora.

La futbolista Jenni Hermoso, según confirmaciones presenciales, pasó en veinticuatro horas de considerar el achuchón hortera de Luis Rubiales como algo anecdótico a un caso de acoso sexual inadmisible. Woody Allen, de visita con su banda de jazz por España, declaró con bastante sentido común que, después de todo, el hecho en sí mismo no era tan grave, que no la había forzado ni ejercido violencia física o verbal. Fue un pico no consentido, de mal gusto, ajeno al protocolo, al cargo y al respeto debido a las campeonas; disculpas sinceras y golpes de pecho públicos, poco más. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol actuó movido de forma extemporánea por las circunstancias emocionales del título mundial y la jugadora por las circunstancias reales: la destitución de un personaje turbio y su corte de seguidores, incluido el entrenador, al que se la tenían jurada desde hacía tiempo y la manipulación del caso por políticos y políticas circunstanciales.

Tras el informe PISA 2023, programa internacional que evalúa el rendimiento de los alumnos de Cuarto de la ESO en ciencias, matemáticas y comprensión lectora, Cataluña se sitúa a la cola nacional en las tres competencias. Nada más conocerse los resultados, las autoridades educativas de la Generalitat los han justificado alegando que se deben a una sobrerrepresentación del alumnado inmigrante en las pruebas. Ante el aroma inconfundible de la xenofobia circunstancial, al día siguiente, el Departamento de Educación de la Generalitat rectificó trasladando a los responsables del informe PISA su confianza completa en la calidad y rigor de las pruebas. Reconocemos, además, que sobre PISA no hay excusas. Es preciso descartar todas las dudas sobre la representatividad de la muestra con respecto a la realidad social. Somos conscientes de un problema que tenemos identificado y trabajamos seriamente para resolverlo. ¡Viva el cosmopolitismo educativo!

Podríamos también hablar del repertorio feminista circunstancial de algunas influencers y de las asiduas de la prensa rosa, compatible, según ellas, con su sexismo, exhibicionismo y negocios millonarios de la imagen.

O de los más de siete millones de euros probados que el C.F. Barcelona pagó durante dieciocho años al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira, por informes estadísticos y asesoramiento profesional. Laporta, presidente circunstancial del Barça, interpreta los hechos: hay demasiado madridismo sociológico en los centros de poder. El infierno siempre son los otros.

P.D. Una teoría filosófica y dos teológicas han intentado probar sin éxito lo que sería una ética del deber al margen de las circunstancias: la ética formal kantiana, la moral tomista de la iglesia católica y la ética protestante de las iglesias reformadas.

La primera propone que solo una razón pura práctica que excluya los elementos felicitarios o utilitarios y actúe por total acuerdo con su sentido del deber puede considerarse moralmente valiosa. Se trata de una voluntad regida por imperativos categóricos, incondicionados, por leyes morales autónomas. Kant lo denominó el ideal de la santidad, inalcanzable para el ser humano, añadió, que actúa siempre movido por imperativos hipotéticos o condicionados; incluso los declarados categóricos son hipotéticos disfrazados tras revelar las circunstancias empíricas que los encubren (fisiológicas, psicológicas, sociológicas, económicas, educacionales, jurídicas, religiosas). Ecce homo.

La teología católica afirma que el entendimiento descubre de forma inequívoca la ley natural o proyección a escala humana de la razón divina como un conjunto de preceptos universales e inmutables, válidos para todos los hombres y todas las épocas. Para la fe judeocristiana serían los diez mandamientos. La excesiva generalidad de tales principios hace que la Iglesia sea la depositaria de su interpretación correcta y adaptación concreta, por lo que la conciencia individual queda relegada, aunque no negada, al segundo plano del libre albedrío. O sea, historia del catolicismo y sus angostos vaivenes. De nuevo una ética de circunstancias, historicista, que comienza con la Patrística y tras innumerables, concilios, encíclicas y proclamas ex cátedra del Sumo Pontífice acaba con el enfrentamiento entre partidarios y detractores del Papa Francisco dentro y fuera del Vaticano. 

El protestantismo, en su versión original, contempla dos absolutos: La Palabra de Dios, la Biblia y el libre examen de los textos sagrados. De un mismo versículo de un capítulo bíblico pueden extraerse según las incontables iglesias, confesiones y sectas reformadas las conclusiones más insólitas e incluso contradictorias. Además la interpretación del pastor, una mera designación profesional, es tan válida como la de cualquier cristiano. Ahora las circunstancias son ilimitadas. 

domingo, 3 de diciembre de 2023

Ciencias o letras. El gato de Schrödinger

 

Cuando era estudiante de Bachillerato pronto me di cuenta de que lo mío no eran las ciencias. Lo cierto es que en el instituto tuve excelentes profesores de literatura, filosofía, latín y griego, y que, inversamente, los profesores que me tocaron de matemáticas, física, química y biología eran, por decirlo con palabras amables, menos didácticos. El resultado fue una cosecha de hermosas calabazas en mates y un reguero de clases particulares. Uno de mis pacientes profes de pago me decía con razón: No es que hagas mal el problema, eso no es grave por el momento, lo que me preocupa es que no seas capaz de entender siquiera el enunciado. No consigo descifrar el enigma de que traduzcas correctamente un galimatías deconstruido de Cicerón y no seas capaz de resolver una ecuación lineal de segundo grado.

El catedrático de matemáticas se embrollaba en la pizarra con los problemas de álgebra hasta que conseguía explicárselos a sí mismo (¡calla no es así! y borraba) o mostraba las propiedades de las figuras geométricas mediante las líneas imaginarias que dibujaba con el dedo en los ángulos del aula. El profesor de física y química acabó su carrera en el juzgado por suplantar el título de un licenciado purgado tras la guerra civil que había fallecido en Colombia; según parece, los trámites notariales de una herencia destaparon el cambiazo. Conocimos los detalles por la prensa de Madrid. Materia para una novela. El hombre hacía lo que podía y apostaba por el aprobado fácil por no levantar la liebre. El biólogo, a punto de jubilarse, era el más llevadero; te levantaba de tu sitio y tenías que repetir las páginas del libro de texto que el día anterior nos había leído al pie de la letra: claro, claro, se interrumpía, es así, no os dais cuenta, lo comprendéis… Simplemente se repasaba el tema. Como era duro de oído, tu compañero de pupitre te soplaba las preguntas y todos tan contentos. En los exámenes -tenía reuma- no se movía de su mesa entarimada por lo que la mayoría copiaba directamente del libro ante la mirada airada de los artistas de las chuletas y los honestos empollones. Tanto sobresaliente en los exámenes acabó por sembrar la duda en su bendita inocencia (y en la de sus colegas) por lo que recurrió a su sobrino, un maestro en paro que se paseaba cual lince al acecho por los pasillos y rincones del aula. Tras los primeros ceros punitivos se acabó el momio. Los neumáticos deshinchados de su Vespa fue la única satisfacción que algunos obtuvieron. El resto, a estudiar de memoria de tres en tres líneas los tejidos del cuerpo humano.

A letras, pues, tras superar la reválida de cuarto. Entonces no eran el furgón de cola del bachillerato, tenían otra consideración académica y social. Tras aprobar el Preu por los pelos, me matriculé en la Universidad Autónoma de Madrid con la intención de estudiar literatura española. Tras un primer curso de asignaturas comunes había que elegir especialidad en segundo de carrera. En la cola de Secretaría una amiga me preguntó en qué pensaba matricularme: ¡No hay literatura en esta Universidad, sólo filología hispánica! me informó atónita. No me interesaba. Tenía un cuarto de hora para elegir: clásicas o filosofía. Me gustaba el latín, menos el griego, por lo que opté por lo que pomposamente la administración educativa denominaba “filosofía teorética”. Después de todo, como sugería Borges, la filosofía es un género literario. O, desde otra perspectiva, la historia del pensamiento es una excelente forma de aproximarse a la literatura. Y también, como descubrí, a la ciencia.

Me atraen como un imán los temas de divulgación científica. Sobre todo, en los tiempos que corren: una mirada a los límites del mundo, al macro y al microcosmos, supone olvidar por un momento la historia universal de la incompetencia política y los horrores de la guerra. He dedicado, diletante, algunas entradas a estos temas: al Big Bang y al bosón de Higgs, al Big Data y a la Inteligencia Artificial. Uno de los que ahora me ocupan (o, mejor dicho, me distraen) es la paradoja o experimento mental del gato de Schrödinger.

Un gato se encuentra en una caja sellada. Dentro, junto al gato, hay una ampolla con un gas venenoso y un martillo conectado a una fuente radioactiva. Es posible que después de un período de tiempo, la desintegración radioactiva de algún átomo active el martillo, éste rompa el recipiente y libere el veneno que mataría al gato. Pero también es posible que eso no ocurra. La física cuántica afirma que hasta que se produzca una medición o una observación (alguien abra la caja) el gato está vivo y muerto al mismo tiempo en una superposición de estados sin definir.

Según el premio Nobel Serge Haroche, el salto o no del átomo que activa el veneno es discontinuo, aleatorio e impredecible: Einstein se equivocó, Dios efectivamente está jugando a los dados en el universo cuántico. Según las leyes que rigen el mundo a escala atómica durante un tiempo el gato está vivo y muerto al mismo tiempo. Se trata de un estado de superposición vinculado a un suceso que puede ocurrir o no sin que podamos controlarlo de forma empírica o estadística. Puesto que la caja está completamente cerrada y no hemos medido ni observado el evento no podemos saber si ha ocurrido, por lo que no podemos establecer si el gato está vivo o muerto. Si abrimos la caja y observamos al gato, su estado colapsará en una de las dos posibilidades.

Obviamente un gato no es un sistema cuántico La mecánica cuántica actúa sólo bajo condiciones de laboratorio entre partículas en las que no es posible predecir lo que va a suceder porque desconocemos las reglas, si es que las hay, de los saltos de estado. Esto no quiere decir que las leyes de la física cuántica no se puedan aplicar a la macrofísica y a la microfísica. Es más, sus mediciones son mucho más precisas que las de la física clásica, pero a la vez dejan un inmenso agujero abierto al principio de incertidumbre. La pregunta es si la aleatoriedad está para quedarse o será posible predecir en el futuro si el gato está vivo o muerto.

Se ha intentado superar esta paradoja mediante la construcción de un modelo teórico que permita saber qué le va a ocurrir al gato. Un grupo de científicos de la Universidad de Yale admite que es imposible predecir el salto cuántico que rompe la superposición de estados atómicos dentro de un sistema cerrado, aunque es posible construir un algoritmo que nos proporcione la señal de que un salto va a ocurrir, lo cual podría anticipar e incluso impedir la muerte del gato… Las potentes computadoras cuánticas tienen la palabra: Similia similibus curantur, es decir, las cosas semejantes se curan con las semejantes. En realidad, este proyecto de investigación no invalida la paradoja de Schrödinger; no rompe con el dogma de que el futuro es aleatorio, sujeto al principio de incertidumbre. El problema comporta una enmienda a la totalidad de la física. Se trata de una concepción de la naturaleza probabilística, no determinista (resumida en la famosa frase de Einstein: Dios no juega a los dados).

Otra forma de refutar la paradoja ha sido el desarrollo teórico del concepto de decoherencia: un proceso por el cual un sistema perdería necesariamente sus propiedades cuánticas por su interacción con el entorno. La decoherencia actuaría del mismo modo que la medida o la observación eliminando la superposición a menos que seamos capaces de aislar el sistema mediante unas condiciones experimentales ideales, sin interferencias (incluidas la medida y la observación). En el mundo real, micro o macro, la interacción entre los hechos, la misma experimentación científica, daría lugar a una rápida decoherencia y harían que el gato estuviera vivo o muerto, pero no a una superposición de ambos estados. 

Una tercera vía de escape a la paradoja es la que propuso el propio Einstein que no la soportaba (¿Entonces la Luna no existe si no la miro? llegó a decir): defendía la existencia de una realidad más profunda que la descrita por la mecánica cuántica, en la que un conjunto de variables desconocidas descartaría la inconsistencia de la física. Particularmente influyente fue el trabajo del estadounidense David Bohm, quien en los años 50 creó una versión de la mecánica cuántica en la que se restaura el determinismo y el principio de causalidad. En su modelo, el estado del sistema estaría bien definido incluso cuando no es ni observado ni observable. El universo es homogéneo. Los partidarios de la teoría de las variables ocultas se han convertido en una secta. La comunidad científica es contraria a la introducción de elementos ad hoc por considerarlos superfluos. Además, los trabajos experimentales que desde los años 70 han realizado Alain Aspect, John Clauser y Anton Zeilinger, los ganadores del Nobel en física de 2022, han servido para desmontar numerosas variables ocultas, lo que ha reforzado la interpretación de Schrödinger y la música del azar. La cosa en sí kantiana es la pura indeterminación de lo real. Por el momento el gato sigue vivo y muerto a la vez.

P.D. Asumo la noble crítica de que si algo no se explica bien es porque no se entiende.                                                          

domingo, 12 de noviembre de 2023

Fragmentos sobre la guerra

 

El hombre de Cromañón, el hombre actual, se convirtió en la especie dominante del género homo por una compleja organización social y una avanzada cultura material que le permitieron desarrollar armas y estrategias de ataque que acabaron con las últimas poblaciones de neandertales cuya convivencia se basaba en la familia extensa y unos instrumentos menos desarrollados. En realidad, fue un genocidio. La sombra, el arquetipo de la guerra, forma parte universal, según el psicoanalista C. G. Jung, del inconsciente colectivo de la especie. Ni siquiera las comunidades reducidas, tribales, los llamados pueblos sin historia cuya organización social se basa en redes de parentesco y la aceptación de tradiciones seculares se libran de la codicia brutal de su vecinos. Las causas de la extinción de la especie humana están grabadas a fuego desde los orígenes, los procesos de hominización y humanización. 

El hombre es por naturaleza un animal político. Pero la guerra no es un fenómeno independiente, sino la continuación necesaria de la política por diferentes medios, como afirmó el general prusiano Carl Von Clausewitz, un renombrado teórico de la ciencia militar moderna. El poder político está subordinado al poder económico, pero ambos, en última instancia, se sustentan en el poder militar. Siempre ha sido así, desde la antropogénesis hasta los actuales bloques hegemónicos. Cito a mi amigo el Coronel Abengoa, doctor en historia por la UNED: hay una historia biográfica como la Historia de mi vida de Giacomo Casanova, las Memorias de ultratumba de Chateaubriand o Las Memorias de Winston Churchill; o una intrahistoria, como los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós; o la historia contada desde los grandes dirigentes de la Humanidad, Pericles, César, Carlomagno, Napoleón, Abraham Lincoln… o desde los genios y los descubrimientos tecnocientíficos; o desde la economía política según la metodología marxista; o desde los “hechos y las fechas” como hace la historia positivista; o una mezcla de todas. Pero la más convincente, según Abengoa, es la historia militar. Conviene repasar, subraya, los principales acontecimientos bélicos que han marcado el devenir completo de la humanidad: el probable genocidio de los neandertales a manos de las violentas hordas de cromañones, las Guerras Médicas, las legiones romanas… la invasión de Ucrania, el drama palestino-israelí. La lista es interminable.

Se le atribuye a Esquilo la autoría de la frase: La verdad es la primera víctima de la guerraEl dramaturgo griego había combatido contra los persas en las batallas de Maratón y Salamina y estuvo involucrado en las intrigas de la democracia ateniense. Sabía de lo que hablaba. Conviene distinguir, a propósito de la información moribunda en tiempos de guerra, entre ignorancia, confusión, duda, error, falsedad, contradicción y mentira. La guerra es también un fracaso del lenguaje. Sobre las justificaciones de los bandos enfrentados: de una falsedad o de una contradicción se sigue cualquier cosa; se puede demostrar cualquier proposición, propuesta, interpretación o ideología a partir de premisas falsas o contradictorias. Se trata del denominado principio de explosión deductiva de la lógica clásica y de la moderna lógica formal.

Las guerras son un medio para desechar el material militar antiguo (o venderlo de segunda mano) y sustituirlo por otro más eficaz. Las 100 mayores empresas fabricantes de armas facturan cada año a los gobiernos 400.000 millones de dólares. Como en la industria del automóvil existe una estética inherente a la carrera de armamentos: las formaciones de carros de guerra egipcios, las máquinas de guerra diseñadas por Leonardo Da Vinci, el grupo de combate de un portaaviones nuclear de la sexta flota ...

El historiador británico Ian Morris sostiene en su libro La Guerra ¿Para qué sirve? que la guerra es la clave principal del progreso humano: que los saltos cualitativos hacia nuevas formas de civilización tienen siempre su origen en la guerra. Eso sin contar que el propio Internet, los avances en navegación marítima y aeronáutica, los ordenadores más potentes y otras tecnologías electrónicas, la inteligencia artificial, la investigación médica se crearon para aumentar la capacidad operativa de los ejércitos. El pacifismo, la interculturalidad o las consideraciones sobre las condiciones de una guerra justa (desde San Agustín a John Rawls) son interpretaciones idealistas, éticas, sobre cómo debería ser el mundo, no sobre cómo es realmente.

Los Convenios de Ginebra (1950) han sido ratificados por 196 Estados. Son muy pocos los tratados internacionales que tienen un apoyo tan alto. Protegen a las personas que no toman parte en las hostilidades, como civiles, personal sanitario, trabajadores humanitarios, periodistas o personal religioso. También a las personas que ya no participan en los combates, como soldados heridos o prisioneros de guerra. Tienen derecho a que se respete su vida y su integridad física y moral. Serán, en todas las circunstancias, protegidas y tratadas con humanidad, especialmente las mujeres, los niños o las personas mayores. Decía Cicerón que durante la guerra las leyes son lo que único que guarda silencio.

¿Por qué la guerra? Carta de Freud a Einstein: Los conflictos de intereses que surgen entre los hombres se resuelven pues, en principio, por la violencia. Así sucede en todo el reino animal, del que no podría excluirse al hombre. En su caso, evidentemente, a esos conflictos se suman los conflictos de ideas, que se elevan a las más altas cimas de la abstracción y cuya solución parece requerir otro tipo de técnicas. Pero esta complicación sólo aparecerá más tarde. En los orígenes, en una horda poco numerosa, la superioridad de la fuerza física decidía lo que debía pertenecer a uno u otro o cuál era la voluntad que debía respetarse. La fuerza física va a ser secundada y pronto reemplazada por el recurso a las armas: saldrá victorioso el que posea las mejores o el más diestro en su manejo. La intervención del arma señala el momento en que la supremacía intelectual comienza a sustituir a la fuerza bruta.

Las armas son, según Freud, la primera manifestación de la inteligencia humana, del animal racional. Anterior al mito, la magia, el arte o la religión. Es genial. 

Kant, Sobre la paz perpetua. Condiciones preliminares

La constitución civil de todos los Estados debe ser republicana.

La ley de las naciones debe estar fundada en una confederación mundial de Estados libres.

La ley de la ciudadanía mundial debe estar limitada a condiciones de una hospitalidad universal o cosmopolita.

Recuerda el lado luminoso de la guerra de las galaxias. Lo cierto es que siempre habrá una república y un imperio enfrentados por la supremacía del cosmos.

domingo, 15 de octubre de 2023

Politeia

 

El hispanista inglés Gerald Brenan (1894-1987) publicó en 1943 El laberinto español, una obra clave según los historiadores para entender los antecedentes de la Guerra civil española. Haría falta una segunda parte del mismo título para entender los consecuentes. Lo cierto es que se trata del mismo laberinto antes, después y ahora. Se ha convertido en un parte del inconsciente colectivo, en una mentalidad trasmitida de padres a hijos que contradice la simplista teoría orteguiana de que las generaciones sucesivas airean las creencias de las precedentes. Hay más literatura que filosofía de la historia. Es su prosa, no su sistema, lo más valioso de Don José. Los herederos de los vencedores se empeñan en olvidar, en pasar página de algo superado y los vencidos en recuperar la memoria de una confrontación grabada a sangre y fuego en sus ancestros, algunos sin enterrar. La transición a la democracia supuso un intento conciliador de síntesis y superación de los contrarios, aunque incompleto: el arquetipo de la represión de la posguerra, la sombra que cubre la geografía española, emerge con fuerza a favor o en contra de una segunda transición. El resultado es que resulta imposible alcanzar un pacto social estable. Dialogar sin ira: ni siquiera somos capaces de hacerlo en grupos reducidos, incluidos los amigos, la familia o la pareja.

En los Diálogos platónicos, tras un breve protocolo de encuentro entre Sócrates y sus interlocutores, se suscita la discusión sobre un tema de carácter humanístico, como el amor, el alma, la amistad, la virtud, la justicia o el lenguaje. Literalmente el diálogo es un viaje a través de la palabra. Razonan conjuntamente sobre una idea, y cuando, al hilo del argumento, se producen alusiones personales quedan al margen de la cosa misma. El contenido de verdad del proceso dialéctico está a salvo de insinuaciones contaminantes. Es lo contrario de las disputas sañudas entre nuestros representantes electos. Buscan ante todo el descrédito del enemigo. El problema en cuestión se sugiere vagamente al final de la bronca si es que queda algo que llevarse a la boca. Según estas reglas, el problema es el otro. 

Me considero un viejo liberal seguidor de las ideas de Stuart Mill, del cual he escrito una breve monografía (Materialismo y utilitarismo, Marx y Stuart MillMadrid, Oxford Educación, 2005). El concepto actual de libertad, se ha distanciado de los valores ético-políticos del genuino pensamiento liberal que además de defender las libertades civiles primarias de pensamiento, conciencia y expresión, sostiene la autonomía del individuo como sujeto constituyente (previa a cualquier contrato social) y la supeditación del legítimo interés individual a la utilidad general (la mejor acción es la que produce la mayor felicidad para el mayor número). Los que se denominan liberales en nuestro país, en el fondo, no son nada liberales. La lideresa populista a la que a la mínima se le cae de la boca la palabra libertad me recuerda más a Evita Perón que a Clara Campoamor. He oído con regocijo a cierto comunicador de la extrema derecha proclamarse “liberal”. También a la dama de hierro, que repunta tras las mayorías absolutas de Madrid. El fulminado partido Ciudadanos, faro del liberalismo, y su ambicioso líder merecería un artículo aparte. Todo se reduce a que el votante conservador prefiere el original a la copia.

En las democracias liberales más avanzadas de la Unión Europea, si es que aún quedan, detrás de los políticos del gobierno o de la oposición hay equipos de profesionales formados, técnicos competentes que son los que finalmente resuelven los problemas. En nuestro país detrás de una clase política mediocre en general, hay una legión de asesores, también políticos que simplemente perpetúan los despropósitos de sus jefes de filas. Es inaudito que los expertos de primera línea no advirtieran a la ministra y al presidente de los efectos indeseables de la ley del sí es sí. ¿O lo hicieron? Acreditados juristas, letrados de las Cortes y catedráticos de derecho penal llegaron a las mismas conclusiones. No obstante, la ley se aprobó primero y se parcheó después. Nadie dimitió. La vigente ley de educación (y las anteriores) es una superestructura ideológica avalado por psico-socio-pedagogos cuya finalidad es triple: enjaular al personal como sea, desterrar el fracaso escolar de las estadísticas oficiales y aparentar diversificación y atención a la pluralidad donde sólo hay café para todos. Nadie se ha parado a pensar que más de la mitad de los alumnos preferirían cursar módulos de formación profesional. Obviamente, es más barato montar un aula con una pizarra y una tiza que un taller de automoción. Y justificar el dislate con una jerga incomprensible.

Sánchez, fecundo en ardides, es un experto en los temblores de la política de circunstancias. Después de todo, la política es el arte de lo posible, frase que se atribuye a pensadores y estadistas ilustres. Su precursor y maestro es el ínclito y nunca bien ponderado Don Álvaro Figueroa y Torres, Conde de Romanones, otro político liberal que ocupó todos los cargos de la patria, quien a la pregunta de los periodistas sobre sus bandazos parlamentarios respondió: A ver si se enteran de una vez: cuando yo digo en esta cámara “Nunca jamás” me refiero siempre a la semana actual

Todos los presidentes del gobierno que en España han sido desde la transición han sido silbados, denigrados e insultados cuando se dirigían a la tribuna de autoridades el doce de Octubre, día de la Fiesta Nacional. Se trata de un triste espectáculo sea quien sea la víctima de los salivazos. Hace tiempo Alfonso Guerra sentenció, al referirse a la bronca de todos los años: hay gente que abuchea al presidente del gobierno y aplaude a una cabra

martes, 26 de septiembre de 2023

Minima moralia

 

Otra versión del pecado original o mito de la caída. Un amigo, ahora conocido de tercera, aficionado al golf se encontró hace tiempo en el hoyo 12 del Club de Campo un putter Scotty Cameron de última generación, unos seiscientos euros. Lo echó a la bolsa para devolverlo en la casa club, pero tenía prisa por ir al dentista. Se le olvidó al día siguiente y al otro y a la semana. Y al mes, como el anillo de Gollum, lo consideraba su tesoro. Le endosó su viejo Ping Anser a un sobrino y tal día hará un año. Hay dos clases de jugones: las que consideran al putter hallado un regalo inesperado del destino (las justificaciones son innumerables) y los que no podrían dormir sin haberlo devuelto (sólo hay una razón). Obviamente, hay innumerables grados intermedios entre el ideal kantiano de la santidad y el hedonismo corrompido de Sade. Pero la línea de demarcación, convocada o no convocada, estará siempre presente. (La ciencia del bien y del mal es bastante simple).

¿Qué me dicen del fútbol profesional masculino? Son evidentes las razones por las que los jugadores leyeron un aguado manifiesto en apoyo de sus colegas femeninas tras el sobado affaire Rubiales. Con certero criterio comprendieron que el auténtico problema no era el acoso sino el futbol en sí mismo. Lo mejor es no removerlo, dejarlo como está. Demasiado dinero en juego. Clubes ruinosos o apalancados a causa de la pandemia, de obras faraónicas y fichajes enloquecidos; clubes-Estado propiedad de magnates o jeques con fondos ilimitados que impiden una competencia leal y sólo buscan inversiones rentables. Los jugadores son mercenarios que cobran su peso en oro, los representantes de los futbolistas y los directivos reciben comisiones siderales, los entrenadores se tragan lo que les echen, los organismos federativos miran a otro lado y se rigen por reglas irregulares, el estamento arbitral es sospechoso de “corrupción sistémica”. A esto se une esa parte coral de la afición que se dedica durante el partido a interpretar cánticos racistas e insultos. Además, ver el fútbol en el estadio o en la televisión es cada vez más caro.

Los deepfakes pornográficos, ahora en plena eclosión, está condenados al fracaso y al olvido en menos de un año. En realidad, no ves a nadie, solo fantasmas digitales. Está claro que no son Brad Pitt ni Ana de Armas. ¿Qué interés erótico puede tener mirar una imaginería digital a sabiendas de que es una morbosa ilusión generada por las máquinas? Cuanto más cercano sea el avatar, cuanto más amigo o conocido sea, más repulsión sentirás por la farsa. La actitud mayoritaria será bloquear canal, código y mensaje. A los padres de las niñas extremeñas les consta que las imágenes y videos no son sus hijas sino meras apariciones pervertidas. Por ahora es necesaria la vía penal. Llegará un momento en que no hará falta. Como ocurre con la pornografía de toda la vida.

Tres funciones sociológicas de la pornografía. La primera es iniciática. El adolescente cada vez más precoz no conoce la sexualidad por su familia, ni por los tediosos (cuando no tendenciosos) cursos escolares de educación sexual. Antes y ahora la aprende a través de los amigos. Antes en las ilustraciones de una revista mugrienta. Ahora en los sitios web más acreditadas del ramo. Dicen los entendidos que los pases empiezan a los ocho años. Los programas de IA que sirven para desnudar al prójimo han creado un nuevo (y efímero) objeto del deseo. Incluso las fantasías nocturnas de carne y hueso son más excitantes que los montajes hiperrealistas. La segunda función es caldear el ambiente de una pareja aburrida en una tarde lluviosa de invierno. La tercera, generar un negocio milmillonario mediante la curiosidad, la afición o adicción a una subcultura tan antigua como la humanidad. Su consumo mueve solo en Estados Unidos 2.500 millones de dólares al año.

El fundamento de una iglesia o confesión religiosa es la ortodoxia. Las grandes religiones históricas, especialmente la católica, han mantenido su prevalencia secular gracias a sus principios dogmáticos. El enemigo mortal de las iglesias son las herejías, las apostasías y las deserciones. Cualquier mínima desviación resulta sospechosa porque abre la puerta a la deslealtad. En la iglesia romana actual hay movimientos sísmicos en torno a las ideas renovadoras del Papa. Ocurre lo mismo en los partidos políticos. Piensen en los nuestros: Sumar es un agregado de personalismos encontrados que ni siquiera el feminismo radical consigue cimentar. El PSOE está inmerso en una lucha fratricida entre el inmovilismo de las viejas glorias y los partidarios de una segunda transición federalista que pone en peligro a la monarquía que, a su vez, se pone en peligro a sí misma. El PP vive su particular drama de identidad: quién soy, de dónde vengo, a dónde voy. O su dependencia ambivalente (que trata en vano de ocultar) de un partido que a la vez le suma cargos y le resta votos. Y una crisis de liderazgo que enfrenta a los sectores más belicosos del populismo madrileño con las llamadas poco convincentes a la centralidad. Por último, Vox: un partido anticonstitucional, antieuropeo, anticientífico envuelto en purgas sucesivas. Uno echa de menos la estabilidad de las democracias nórdicas donde socialdemócratas y liberales se ponen de acuerdo en cuanto pueden y la política ocupa poco espacio en la vida cotidiana. 

viernes, 15 de septiembre de 2023

Inteligencia artificial

La Inteligencia Artificial (IA) es uno de los avances tecnológicos que han transformado el mundo, como la imprenta, la máquina de vapor, la bombilla, el teléfono, el avión, las computadoras, internet y los smartphones. Dicho con palabras sencillas, la IA son máquinas dotadas de potentes algoritmos informáticos programados para reproducir las funciones cognitivas de la mente humana. Sus innumerables usos abarcan las finanzas, el análisis de datos, la medicina, la automoción, la aviación, la robótica, la gestión del transporte, la industria, la agricultura, la meteorología, la carrera de armamentos o los juegos. Por ejemplo, jugar al ajedrez con los grandes maestros y darles jaque mate. Pueden implementarse algoritmos para automatizar cualquier actividad humana. Los más populares son los modelos del lenguaje o redes neuronales artificiales capaces de procesar grandes volúmenes de información a fin de aprender la gramática de un idioma y generar conversaciones o textos originales. En fin, es la realización ex machina del concepto de competencia lingüística formulado por Noam Chomsky en 1960 en su obra Syntactic structures y completado una década después por el sociolingüista Dell Hymes en su teoría de la Competencia Comunicativa.

Meta, la empresa matriz de Facebook, ha lanzado públicamente su nuevo modelo de lenguaje de inteligencia artificial (IA) llamado Large Language Model Meta AI (LLaMA). Este nuevo lanzamiento de Meta es un avance significativo en la democratización del acceso a grandes modelos de lenguaje y marca un hito en el progreso de la IA. LLaMA es un modelo de lenguaje que llega a 65 mil millones de parámetros, de hecho se presenta en varios tamaños que van desde 7 mil millones a 65 mil millones de parámetros. El modelo funciona a través de la generación de texto recursiva, en la que se utiliza una secuencia de palabras como entrada para predecir la siguiente palabra. Según Meta, el modelo LLaMA se entrenó en textos de las 20 lenguas con el mayor número de hablantes, centrándose en las lenguas con alfabetos latino y cirílico.

Sin entender gran cosa, está claro que no se trata de una Wikipedia parlante sino de un instrumento capaz de dialogar sobre cualquier tema, responder dudas, suscitar preguntas y formular hipótesis. Con total seguridad hay equipos de ingenieros de primera línea que están construyendo algoritmos relacionados con la predicción en las apuestas deportivas. Hace poco le pregunté a uno de los chats IA más conocidos, después de identificarme, qué equipo iba a ganar la Liga. Ahora mismo es imposible hacer un pronostico fiable, contestó, no obstante... 

He impartido clases de historia de la filosofía antes y después de internet y utilizado "el trabajo" como herramienta didáctica en ambos casos, aunque no los dictados mediante IA. En mi opinión, las cosas no han cambiado mucho. Adelanto la conclusión: se puede aplicar con criterio un amplio repertorio de ejercicios prácticos en la citada asignatura: comentario de textos, mapas conceptuales, resúmenes, pruebas de alternativa múltiple, cuestiones de comprensión, relación y repaso, glosarios. Puedo asegurar que los trabajos no sirven para nada. Antes de internet, los esforzados alumnos copiaban a mano los trabajos, cual monjes medievales, de los diccionarios enciclopédicos. Todavía conservo el Larousse (veinte volúmenes) y dos tomos titulados Las mariposas del mundo (pensé que a mi mujer le gustarían en vez de tirármelos a la cabeza) que me endosaron los emboscados representantes de las editoriales que nos cazaban a lazo en la sala de profesores. Hoy nadie quiere libros y menos enciclopedias, ni siquiera regaladas. Recuerdos de los Baby Boomers

Con internet los alumnos copiaban y pegaban las mismas enciclopedias virtuales mientras intentaban pasar las pantallas del Principito en otra ventana. Había además incontables páginas de historia de la filosofía a la espera de ser ordeñadas. O plataformas como El Rincón del Vago donde los estudiantes se bajaban trabajos de todas las asignaturas habidas y por haber. En mi caso, circulaban por el centro durante años con la seguridad de que no los iba a leer. Los exigía como un absurdo requisito para aprobar, pero no modificaban la calificación una vez que me los enviaban al correo en grupos de cuatro. El trasiego digital, único fin confesable, era divertido entonces.

Los modelos IA de lenguaje aplicados a la enseñanza, producen unos textos tan equivalentes a los humanos que los estudiantes los utilizan para redactar trabajos sin que los profesores sean capaces de detectar el fraude incluso en la Universidad. Ya hay disponibles programas delatores de textos creados con GPT. El problema es que la IA siempre va por delante del chivato que en breve queda desfasado y vuelta a empezar. Es lo mismo que el dopaje y los medios de control. Sobresaliente general. Ni qué decir tiene que si diera clases ahora prescindiría de perder el tiempo, hacérselo perder al alumno y al algoritmo con inútiles deberes escolares.

sábado, 9 de septiembre de 2023

El caso Rubiales

 

Un personaje tan notorio como Woody Allen, en una entrevista al diario El Mundo, ha realizado unas polémicas declaraciones durante la presentación de su última película en el Festival Venecia, Coup de chance, en las que quita hierro al pico del inhabilitado presidente de la Real Federación Española de Fútbol.

Es difícil entender que una persona pueda perder su trabajo y ser penalizada de esa manera por dar un beso a alguien. Si fue inapropiado o demasiado agresivo, hay que decirle claramente que no haga eso y que se disculpe. No es que haya asesinado a alguien. Pero lo suspendieron de su cargo y podría perderlo todo. (…) Fue resultado del "momento" y la "emoción de la victoria". (…) Lo primero que pensé es que no se escondieron ni la besó en un callejón oscuro. No la estaba violando, era solo un beso y era una amiga. ¿Qué hay de malo en eso? En la primera información no sabíamos si la mujer se apartó y le dijo: “No hagas eso” (…) Como ciudadano medio, estuvo mal, hizo algo incorrecto… pero no fue como si hubiera quemado un colegio (…) Fue algo público. No la estaba besando en su despacho con la puerta cerrada ni nada parecido donde ella estuviera amenazada. Fue claramente a la vista de todos y ella no estaba en peligro. Pero claro, ella tiene todo el derecho a dejar claro que no quiere, y él tiene el deber de pedir disculpas y de asegurar que no lo volverá a hacer. Y hecho eso, seguir los dos adelante…

Sólo una persona completamente ajena al affaire Rubiales podría haber opinado así. Es curioso que el más cercano, el cesado presidente, y el más lejano, el célebre director, no entiendan lo que ha ocurrido. Ambos juzgan un hecho concreto, una acción aislada, un acontecimiento en sí mismo; no lo que es: una enmienda a la totalidad.

El beso robado y el gesto obsceno de Rubiales no es la causa sino la ocasión de ajustar viejas cuentas con el fútbol profesional femenino. Si la selección española no hubiera hecho la proeza de ganar el Mundial 2023 nada habría salido a la luz. El problema viene de atrás. Hace más de un año, quince jugadoras enviaron un correo a la Federación Española de Fútbol para comunicar su renuncia a jugar en la Selección por su desacuerdo con los métodos y decisiones del entrenador, Jorge Vilda; las capitanas pidieron además su destitución. La respuesta de Rubiales y Vilda fue contundente: el primero desautorizó la pretensión de las jugadoras por incompetencia y amenazó con sanciones legales por incomparecencia; el segundo se aferró al cargo sin más explicaciones. Posteriormente doce de las quince rebeldes solicitaron su disposición a volver a la selección. Hace días Jorge Vilda ha sido destituido por su estrecha connivencia con Rubiales. En la Asamblea de la RFEF fue uno de los que aplaudió a rabiar el discurso exculpatorio de su jefe (igual que el actual entrenador de la selección nacional masculina, Luis de la Fuente). Cuando cambió la dirección del viento ambos se sumaron a las críticas e improvisaron unas endebles excusas: el contexto emocional, dijeron, los había arrastrado a ponerse en pie y sumarse al sentimiento unánime del grupo. Lo cierto es que muchos asistentes se sentaron con las manos en los bolsillos y miraron al suelo.    

También ha sido decisivo el irresistible ascenso del feminismo, siempre con años de retraso, en nuestra sociedad. El affaire Rubiales ha tenido la singularidad de encrespar a todas las tendencias feministas en una escala ascendente de descalificaciones: desde la impresentable actitud machista hasta el abrazo mataleón. La jugadora Jenni Hermoso que inicialmente se mostró perpleja y después molesta por el achuchón subitáneo, denuncia ahora formalmente al implicado, lo cual ha activado una querella “a la mayor brevedad” de la teniente fiscal de la Audiencia Nacional por indicios de agresión sexual. Rubiales pasa de ser cesado a juzgado. Incluso un alto comisionado de la ONU ha condenado el caso por abuso de posición dominante.

Por supuesto, los partidos políticos han puesto en marcha la máquina de picar carne y se han posicionado en torno al beso no consentido. El PSOE considera que Rubiales "no puede seguir representando ni los valores del deporte, ni los valores de un país al que no representa”. El PP ha pedido que se "escuche a la sociedad y a las futbolistas e insta al Gobierno a que actúe para no llegar tarde a la solución del problema”. Sumar pide la "suspensión inmediata" de Rubiales al Consejo Superior de Deportes que, a su vez, ha remitido la documentación pertinente al Tribunal Administrativo del Deporte que estudia el caso como "una infracción grave pero no muy grave". Por tanto, el CSD no tiene vía libre para la suspensión definitiva y deja en cueros al Gobierno. Vox, por su parte, denuncia la "cacería política" contra el expresidente, critica el “falso feminismo”, carga contra la ley del “solo sí es sí” y pide la dimisión de Sánchez. Lo cierto es que PP y PSOE permitieron e incluso promovieron cuando gobernaban el ascenso de altos cargos federativos poco capacitados (un eufemismo) para una gestión eficaz del deporte. De aquellos barros estos lodos. En fin, lo de siempre.   

P.D. A esto se unen las tertulias de mañana, tarde y noche que, aunque pregonan que sólo deberíamos dar protagonismo al triunfo de la Selección Femenina de fútbol, campeonas del mundo (increíble dadas las circunstancias masculinas), en realidad de lo que único que hablan es del caso Rubiales. En breve una serie de Netflix.

jueves, 31 de agosto de 2023

La playa

 

La playa me gusta en pintura. Dos ejemplos. Las marinas de Sorolla, los efectos fugaces de la luz mediterránea y las sombras de los parasoles reflejadas en los vestidos blancos de las damas que pasean por la orilla. O la pátina reluciente de los cuerpos mojados por las olas. El mar, sus gentes y sus labores… O, inversamente, los cuadros de Gauguin donde unas mujeres tahitianas están sentadas en la playa. La idea misma de ir a la playa no forma parte de sus costumbres. El mar es un trazo grueso, plano, una franja recortada de azul oscuro sin horizonte ni sombras modeladas. Vestidas con atuendos tradicionales se dedican a sus trenzados. La perspectiva forzada deforma las figuras. Sus rostros expresan un sentimiento insondable para el lenguaje gestual de nuestra cultura.

Detesto las fotografías de atardeceres desde una atalaya marina o las calas recogidas con un fondo digital azul turquesa. En ambos casos me parecen anuncios de una plataforma hotelera. Tienen interés histórico y estético las instantáneas de los veranos de la Belle époque española, por ejemplo, Alfonso XIII y Victoria Eugenia acompañados de la corte estival en la santanderina playa de El Sardinero.

También admiro el imaginario balneario proustiano de Balbec donde Marcel descubre el eterno femenino a la sombra de las muchachas en flor. O la playa veneciana de Il Lido en la que el consagrado escritor Gustav von Aschenbach sucumbe a la belleza de Tadzio, un adorable adolescente polaco. O uno de los versos más hermosos sobre el mar: La mer, la mer, toujours recommencée. El sol está en lo más alto, no existen sombras y brilla la luz cegadora de la playa; entonces la mirada del poeta se vuelve hacia la línea blanda de la arena en la que mueren las olas después de un largo viaje, como las vidas.

Hace un mes, unos amigos gallegos ansiosos de sol (vamos a secarnos, dicen) nos llevaron del ramal a una conocida playa levantina. Un entorno hostil. Consigues aparcar tras dar más vueltas que la mula de un molino en una polvorienta explanada donde un guardacoches africano te saluda con zalemas; lo más sensato es darle un euro. Atraviesas el yunque del sol hasta la playa cargado con la impedimenta. Cuando llegas al mar a las doce en el reloj no tienes la sensación de que el mundo esté bien hecho. Según cuenta la prensa hay avispados playeros que a las siete de la mañana bajan de los bloques de hormigón para dejar la sombrilla en primera línea de playa y marcar el territorio. Al parecer está prohibido. Sería curioso saber cómo se controla el fraude. Accedes a las ardientes arenas por una desgastada pasarela de listones de madera flanqueada por concurridas duchas fúngicas. Te sitúas a treinta metros del agua. Colocar la sombrilla no es tarea fácil; si no la sujetas bien puede despegar al albur de los vientos y acabar en la jaima multicolor de una familia extensa provista de nevera, provisiones y una radio descomunal. Una procesión de emigrantes de color despliega ante tu pareja las últimas novedades de la ruta de la seda. Tristeza. Ir a la orilla es una aventura. Te abrasas los pies, molestas a la multitud abigarrada, recibes el pelotazo de unos palistas y cuando por fin llegas no hay espacio para entrar al agua. Ahora el suelo es de guijarros. Tienes que sortear las tablas de surf, los neumáticos de camión y las piraguas infantiles. Te remojas en Aguascalientes y cuando sales tardas diez minutos en encontrar tu parcela. Sobre todo si usas gafas. Rebozado en la arena en cuanto te tumbas en la escuálida toalla eres lo más parecido a una croqueta de mar. Tardas cinco minutos en estar de nuevo recocido. Queda recoger y volver a casa. 

miércoles, 9 de agosto de 2023

Elogio de los Paradores

 

Dos grandes de España de titularidad pública: La Biblioteca Nacional y los Paradores de Turismo. Tengo la credencial de investigador de la Biblioteca por haber colaborado en la publicación de algunos manuales, aunque no investigo nada, sólo voy por las mañanas, cada vez menos, a terminar los Episodios nacionales y escribir estas líneas. Soy socio de Amigos de Paradores desde que se fundó el club. Hicimos el Grand Tour de recién casados por los paradores de Galicia: Cambados, Bayona, Pontevedra, Santiago, Vilalba.

Si eres habitual (leo con desagrado que la palabra fidelización está en la RAE) te regalan la Tarjeta Oro que te permite sabrosas promociones y descuentos. Sobre todo, si has cumplido los cincuenta y cinco. Además, acumulas puntos por estancias que puedes canjear por reservas gratuitas en cualquier parador de la red. La Generalitat intentó hace tiempo hacerse con la gestión de los catalanes, aunque todo quedó en un susto. Aiguablava, Vielha, Vic-Sau, Tortosa… Ahora tiemblo por los pactos electorales. Estoy convencido de que la transferencia supondría su final. Tienen una tradición demasiado española. El primero de los cien actuales es el Parador de Gredos, inaugurado por Alfonso XIII en 1928. Fue Manuel Fraga Iribarne cuando era ministro de Información y Turismo en 1966 quien trajo las suecas a las playas mientras los obispos miraban a otra parte (aunque el escándalo sexual lo tenían delante de sus narices) e impulsó la Red de Paradores mediante la recuperación, léase expropiación forzosa, de castillos ruinosos y antiguos conventos. Hay que reconocer que las reformas de los nobles y santos lugares ha sido un éxito incuestionable. Viejas historias de la banca y de la cristiandad. Las inversiones de la Dirección General del Patrimonio del Estado en obras de restauración remodelado y mejora de las instalaciones han sido permanentes desde entonces.

A partir de los años sesenta el turismo fue la gallina de los huevos de oro para la maltrecha economía española. Y lo sigue siendo. Comprueben el descenso de las cifras del paro durante los períodos vacacionales. Lo cual no significa que el servicio hostelero en general mejore. Según fuentes sindicales del sector, hay en estas fechas una elevada oferta de trabajo estacional, pero al revés de lo que predicen las leyes del mercado, los salarios son famélicos: mil euros al mes, ni siquiera el salario mínimo, por jornadas de doce horas y un día libre a la semana. El joven en paro del gremio ni se lo plantea. Muchos bares, terrazas y chiringuitos están a reventar, pero con camareros improvisados, desbordados, poco dispuestos a la atención rápida y amable. Al final, harto de esperar, desconectas, te largas echando humo por las orejas y acabas por comprarte un pollo asado grasiento. Lo contrario es el restaurante del parador. Puedes elegir la hora y la mesa al aire libre o acondicionado. Servicio esmerado y profesional. La carta está muy cuidada, siempre de inspiración regional, y la relación calidad-precio es excelente. Si lo planificas con tiempo puedes tener alojamiento en habitación con cama doble, garaje, piscina, desayuno con un variado buffet y media pensión (comida o cena) por 200 euros al día en temporada alta. Si te aplicas en el desayuno (un cocinero te prepara en el acto todo tipo de platos mañaneros) te ahorras la comida; luego cenas pronto para que la digestión sea más llevadera. Prefiero una semana confortable a quince días pasando calamidades.

La antítesis de los paradores reformados y la versión más oscura del llamado milagro español, ha sido el desmadre urbanístico en las costas de Levante y Andalucía. La falta de planificación, el compadreo especulativo y los sobres abultados a cambio de licencias municipales es una constante universal como la ley de la gravedad. Cito Los Episodios galdosianos:

Cuando se me presentaba alguno en cuya facha conocía yo que era hombre de posibles, mayormente si venía de provincias con cierto cascarón de inocencia, lo recibía cordialmente, nos encerrábamos, conferenciábamos a solas, le persuadía de la necesidad de tapar la boca a la gente menuda de las oficinas, conveníamos en la cantidad que me había de dar, y si se brindaba rumbosamente a ello, cogía su destino. Siempre era una friolera, obra de diez, doce o veinte mil reales lo que cerraba el contrato, menos cuando se trataba de una canonjía, pensión sobre encomienda u otro terrón apetitoso, en cuyo caso había que remontarse a cifras más excelsas. Si nos arreglábamos, se depositaba la cantidad en casa de un comerciante que estaba en el ajo, y después yo me entendía con los superiores, si no me era posible despachar el negocio por mi propia cuenta.

Un pariente del negocio del ladrillo teorizaba que una cierta corrupción sistémica en el capitalismo es necesaria para crear beneficios, riqueza y empleo. El problema es que siempre se les va la mano, acaban en la prensa, menos en los juzgados y pocos en la cárcel. En un pueblo de veraneo gaditano, donde recalé varios años, pregunté los precios de los chalés en una céntrica agencia inmobiliaria. ¿Quiere ver los de construcción legal?, me preguntó el encargado. Se rio al ver mi cara. ¡Inocente, inocente! A esto hay que añadir el trasiego alegal de las agencias que alquilan pisos por menos de una semana donde diez veinteañeros hacinados ni duermen ni dejan dormir. O los resorts o complejos hoteleros de pulsera, karaoke, borrachera, salto mortal a la piscina y violación de madrugada. Me cae mucho mejor, aunque no es lo mío, el turismo de camping o el de autocaravana.

El paisanaje de paradores tanto en temporada baja como alta es un ejemplo de europeísmo cosmopolita, Ortega lloraría de emoción. En temporada baja, con ofertas inmejorables, se pueblan de apacibles jubilados. En temporada alta, predominan los matrimonios con o sin hijos. Algunos jubilados repiten, ahora en el papel de abuelos. Son frecuentes las rutas radiales. Por ejemplo, en la zona centro, prescindo de la consabida costa, puedes recorrer los paradores de Chinchón, Alcalá, Toledo, Gredos, Cuenca y Teruel. Es un turismo fluido, itinerante, distinto del estancado de muchas zonas costeras colonizadas por urbanizaciones donde los extranjeros se han apropiado del pueblo hasta el punto de que los carteles de las fiestas, la pizarra de los bares y la carta de los restaurantes no están escritos en español. Otro tanto ocurre con los precios de los supermercados y las tiendas. En ciertos sitios no eres bien recibido, te sirven con desgana y te miran incluso por encima del hombro. Tienes la impresión de no compartir la misma realidad. ¡A correr a España! parecen indicarte. Son guetos de la clase media, pretenciosa y burguesa de las grandes ciudades europeas. Al caer la tarde, cuando se van a tomar una cerveza al parador del pueblo se dejan las ínfulas en la puerta.

martes, 1 de agosto de 2023

Método escolástico y sexualidad

 

LECTIO (Exposición del tema o problema y lectura de textos)

Obviamente, el sexo biológico depende de un conjunto único de características innatas: cromosomas, niveles hormonales, genitales internos y externos y órganos reproductores. No tiene cabida el negacionismo, que se cuela por los agujeros más insospechados de la cultura, ni la varianza: es hombre o mujer. La intersexualidad es una rara anomalía genética de consecuencias exclusivamente médicas.

Otra cosa es la asignación de género: se refiere al conjunto de roles adscritos que se consideran apropiados en términos estadísticos para la construcción de la masculinidad y la feminidad de una cultura. Son pautas de comportamiento que se interiorizan durante el proceso de socialización primaria y secundaria (por más que esta distinción clásica esté cada vez más cuestionada por la omnipresencia de las pantallas). La asignación de género forma parte del ethos, tiene, por tanto, carácter normativo (es decir, lo que la sociedad considera normal). Nos propone cómo debemos vernos, pensar y actuar. También incluye las apariencias, la forma de vestir, hablar, mirar, hacer el amor… Es, por supuesto, el campo de batalla del feminismo.

El siguiente concepto es la identidad de género. Se refiere a la percepción que tiene una persona de su condición sexual. El término trans, engloba a los individuos que no se identifican o discrepan de su sexo biológico. Hay cuatro tipos: transexuales, transgénero, transformistas y travestis. Si quieren conocer las diferencias, ustedes mismos.

Viene a continuación la orientación sexual o capacidad de sentir atracción erótica y emocional hacia las personas del sexo opuesto o del propio. Lo describen los manuales de sexología con sutiles diferencias y apabullantes matices. Si buscas lo encontrarás: Heterosexual. Homosexual. Bisexual. Asexual. Androginosexual. Antrosexual. Autosexual. Demisexual. Ginosexual. Grisexual. Lithsexual. Pansexual. Polisexual. Pornosexual. Sapiosexual… A partir de los tres primeros, confieso mi ignorancia. Ha sido una forma de ponerme al día. Dos ejemplos: un lithsexual es alguien que siente deseo o atracción por otro ser humano, independientemente de su género u orientación sexual, pero no quiere llegar a tener una relación “real” ni consumada. ¿Lo entienden? Un sapiosexual es alguien que intenta seducir a la gente cultivada capaz de aportarle nuevos conocimientos en una situación de dependencia intelectual que lo excita. Vamos, la alumna que liga con el profesor de lengua. En la actualidad hay más de veinte orientaciones sexuales o identidades de género según el LGBTQIA+.

 

QUAESTIO (Cuestiones o preguntas que suscita la Lectio)

¿Es el feminismo radical (“el hombre es un lobo para la mujer”) una ideología de género excluyente, injusta y extenuante?

¿Es la discriminación positiva de la mujer (bolsas de trabajo, cursos profesionales, compromisos de contratación dirigidos exclusivamente a la mujer) o la paridad de la mujer en los puestos directivos de las empresas del IBEX una medida que atenta contra la libre competencia entre ambos sexos en función de los méritos adquiridos?

Según la vigente ley del sí es sí, recientemente aprobada en el Congreso (29 de abril de 2023) con resultados difíciles de digerir, los actos sexuales no consentidos pasan a ser delito. ¿Es una aportación sustantiva al Código Penal español o se trate simplemente de una reiteración o redundancia jurídica con fines políticos puesto que tal supuesto está contemplado en nuestra legislación desde 1820? ¿Digo la verdad, como en la paradoja del mentiroso?

¿Cuándo se considera que una persona está en condiciones idóneas para elegir su orientación sexual? Dicho de otro modo: ¿En qué edad se define de modo responsable la identidad sexual? ¿Es posible establecerla de modo científico?

¿En el caso de los adolescentes que desean una reasignación de sexo mediante técnicas quirúrgicas y tratamientos hormonales de por vida debería existir un protocolo de identidad sexual en el que intervinieran con carácter decisorio un comité formado por expertos? ¿Qué tipo de expertos?

Se calcula que una cirugía de cambio de sexo en ambas direcciones costaría hasta veinticuatro mil euros. ¿Debería hacerse cargo la medicina pública, o sea el Estado, de tales gastos o más bien correr únicamente a cargo de la persona que la requiere?

¿Se podrían considerar algunas identidades de género un ejercicio de libertad individual o más bien perversiones y patologías sexuales?

¿Se debería excluir a los transexuales quirúrgicos de hombre a mujer de las competiciones deportivas femeninas e incluirlos en una nueva modalidad federativa?

 

DISPUTATIO (discusión dialéctica sobre las cuestiones o preguntas que suscita la Quaestio).   

Voy a seguir aquí el método que siempre utilicé en la clase de la asignatura de Ética cuando tuve ocasión de impartirla en los centros públicos de enseñanza. Nunca me gustó tomar partido en los debates de los alumnos sobre los temas o problemas que el programa oficial marcaba. Sólo intervenía para definir ciertos términos, informar objetivamente sobre cuestiones legales nacionales e internacionales, explicar sin evaluar las propuestas de los partidos políticos o los resultados de algunas encuestas con cierta fiabilidad (si es que las hay). Tomar partido suponía, desde mi punto de vista, imponer argumentos “ad autoritatem” basados en la superior competencia argumental del profesor. Incluso entrometerme en la educación en valores que, en mi opinión, corresponde en primer lugar a la familia y no a la escuela. Por tanto, dejo a quien lea estas líneas que siga su criterio y piense con su propia cabeza. Escucharemos atentos sus puntos de vista razonados, no las salidas de tono emocionales que conducen directamente a la descalificación personal. Al extendido argumento, en realidad falacia lógica, “ad hominem”: eso es falso porque lo dice Fulano o verdadero porque lo dice Mengano. Está tan extendido que constituye el núcleo de las declaraciones, contraejemplos o debates de nuestra clase política. En vez de trabajar seriamente se dedica a cultivar el ego como inversión de futuro y decir chorradas. Así nos va.

martes, 25 de julio de 2023

El caso de João Félix

El Atlético de Madrid pagó al Benfica más de ciento veintisiete millones de euros por João Félix, el fichaje más caro de la historia del club. Hoy sería complicado que un club pagara por el jugador portugués la mitad de esa fortuna. ¿Cuáles han sido las causas del fiasco?

En primer lugar, fue una apuesta demasiado arriesgada. Con todos los respetos, el nivel futbolístico, las exigencias profesionales de La Liga portuguesa, o la Ligue 1 francesa son inferiores a la española. Los sucesivos fracasos europeos del Paris Saint Germain, un club Estado con ilimitados recursos financieros, se deben en gran medida a este décalage o diferencia competitiva.

JF tenía 19 años cuando firmó el contrato soñado, según dijo al salir de los despachos del Metropolitano, y una experiencia de menos de un año en la máxima división lusa, aunque hay que reconocer que completó una excelente temporada en el Benfica. Los cazadores de talentos vieron en su juego vistoso y efectivo (20 goles en 43 partidos) una estrella con una proyección imparable. Se habló de un candidato al balón de oro. Otros grandes expresos europeos como la Juventus y el Manchester City llamaron a sus puertas (lo cual encareció el precio del traspaso). También es cierto que la operación estuvo condicionada por la salida de Griezmann al Barça y la necesidad de buscar una nueva referencia para el equipo. El fichaje, finalmente, fue el resultado del consenso entre los tres pilares del club: Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado y dueño mayoritario, Andrea Berta, director deportivo y el propio Simeone, convencido de potenciar al máximo las virtudes del jugador. En general, el triunvirato dirigente no acertó con el perfil apropiado para una inversión de tales dimensiones. Hay que repartir las responsabilidades entre todos.

El Cholo no calculó bien las posibilidades del centro punta portugués. En el Benfica el resto del equipo jugaba para él, como hacía el Barcelona con Messi o el Real Madrid con Cristiano. Esta estrategia es justo lo contrario del cholismo, que valora la tensión constante en cada posición en función del bloque, sin concesiones a las ocurrencias fuera del sistema. Su lema es: cualquier pasividad crea desajustes graves. Mientras que Messi o Cristiano se pasaban parte del partido mirando al césped hasta que sus compañeros los reactivaban, el Cholo no soporta el tancredismo del divo que se sale del guion. Esperaba de João lo contrario: la movilidad por todo el campo, las ayudas en defensa y el robo felino en el centro, la creación de espacios, el imprevisto desmarque de ruptura, el regate desequilibrante y la definición final que permite sanear el marcador. Tal y como lo interpreta el recobrado Griezmann.

En gran medida ha ocurrido lo contrario. João aguarda al trotecito lento a que le den la pelota en la posición fija de interior izquierda. Intenta un desborde de filigrana que puede acabar de dos maneras: si le sale bien, revolcón por el suelo tras la falta táctica del defensor que no duda en la patada o el choque ante la fragilidad del atacante y la permisividad del árbitro; si le sale mal, se lía, pierda el balón y propicie el contraataque que pone al Cholo de los nervios. En las inmediaciones del área quiere hacerlo todo, sin buscar las posiciones favorables de sus compañeros. Cuando baja hace como que defiende, apenas recupera y si inicia la jugada desde atrás se limita a dar un pase horizontal al que tiene más cerca y se quita de en medio.

João empezó siendo titular con actuaciones aceptables, pero se fue diluyendo por su falta de protagonismo. Marcó su primer gol en la jornada 12 y para entonces Simeone comenzó a sentarlo en el banquillo durante parte o todo el partido. También comenzó el enfrentamiento. Caras largas, malos gestos y quejas del menino. El sistema ultradefensivo del atlético le impide desarrollar su juego, afirma. El movimiento se demuestra corriendo, replica el entrenador. El vestuario se siente incómodo por sus desdichas y desplantes. El ambiente comienza a ser tóxico. Finalmente manifiesta su intención de salir del club. Simeone respira. Es cedido al Chelsea por una temporada con opción de compra. Sin el portugués el Atlético hizo una buena segunda vuelta en la Liga. Tampoco queremos caer en la falacia de la falsa causa. Al concluir la Premier es devuelto al Atlético sin que el equipo inglés muestre interés alguno por su continuidad. En la selección portuguesa tampoco ha sido titular indiscutible. De vuelta al Cerro del Espino otra declaración desafortunada: su amor desde niño por el Club de Fútbol Barcelona. Joan Laporta agradece el cumplido y dice que João le gusta mucho. Ni Pochettino, ni Simeone ni Xavi lo quieren. El español Roberto Martínez, nuevo entrenador de la Selección de Portugal, guarda un prudente silencio. Ni siquiera llega una jugosa oferta de los Emiratos. Ahora mismo está de gira de pretemporada con el Atlético que se lo ha llevado por no devaluarlo más. Según cuenta la prensa deportiva durante el vuelo de doce horas hasta Corea del Sur estuvo serio, ausente, y sólo habló a ratos con Saúl, otro posible descarte veraniego. Lo más probable es que sea cedido al único club donde triunfó: El Benfica. Ida y vuelta. El precio, ya veremos.