Ya tenemos tres
copas de la UEFA Europa League y tres bandejas de la UEFA Champions League. Hablemos
de los dos grandes protagonistas del triunfo: El Cholo y Griezmann. Luego del
partido.
Mantengo el
principio de que en fútbol siempre gana
el que merece ganar. Un equipo puede tener el noventa por ciento de
posesión, tirar diez veces al poste y chocar con el acierto del portero rival y
los errores del árbitro… además de encajar un solo gol en propia meta en una
jugada aislada y chapucera. Pero el fútbol consiste en enchufarla y que no te
la enchufen, lo demás es secundario: una de las formas de lograrlo es jugar
bien, trenzar, tocar, manejar el cuero, golear siempre que tengas en la plantilla
cinco estrellas de 200 millones de pavos. Pero no es la única forma. Es
evidente que el atleti no es un equipo de tocones, es más, cuando el director
deportivo ficha algo parecido, Simeone se ocupa de reeducarlo para que se
adapte a su manera de ganar. Los repule: trabajo y sacrificio. Su primer éxito ha sido mejorar las señas de identidad
del atleti de siempre, “el glorioso” de Joserra, y en esto consiste su talento:
defensa rocosa de un conjunto sinfónico, fiable, donde nadie se libra de dar la cara sea cual sea el importe de su ficha; presión al límite, recuperación, contraataque letal y sintonía con un público
entregado (al que, como dice Valdano, también entrena). En ataque estático está a la altura de la Unión Balompédica Conquense.
Desde su visión del juego, una estrategia que admite diversas pizarras, Simeone exprime al máximo las virtudes del jugador que se adaptan a sus planes. Otras le sobran si tapan las que busca. Buenos fichajes, como Carrasco, Vieto, Augusto, por no hablar del inefable Jackson Martínez, tuvieron que hacer las maletas por no adecuarse al proyecto del Cholo. Un “fina estampa” como Oliver Torres tuvo que marcharse a Portugal por sus filigranas de salón y regates a sí mismo. En un video del entreno se ve al técnico argentino decirle amablemente: ¡Che pibe, todo eso que haces no vale para nada! Tiemblo por el futuro de Gameiro y Vitolo. En la final chuparon banquillo. Otra cualidad del técnico es conseguir una competencia darwiniana en la plantilla, una selección de los más aptos a sus ideas fijas. Tiene mucha paciencia con las rotaciones y descartes, todo el mundo tiene oportunidades, pero cuando toma una decisión no le tiembla el pulso. Debe mejorar su carácter, aunque lo dudo, para no volver a ver una final enjaulado como un tigre, recorriendo más quilómetros que muchos jugadores del Olympique (como dijo el locutor de la tele). Por cierto, no le he visto lucir el rosario que le sobresalía de la chaqueta en las finales de la Champions.
Desde su visión del juego, una estrategia que admite diversas pizarras, Simeone exprime al máximo las virtudes del jugador que se adaptan a sus planes. Otras le sobran si tapan las que busca. Buenos fichajes, como Carrasco, Vieto, Augusto, por no hablar del inefable Jackson Martínez, tuvieron que hacer las maletas por no adecuarse al proyecto del Cholo. Un “fina estampa” como Oliver Torres tuvo que marcharse a Portugal por sus filigranas de salón y regates a sí mismo. En un video del entreno se ve al técnico argentino decirle amablemente: ¡Che pibe, todo eso que haces no vale para nada! Tiemblo por el futuro de Gameiro y Vitolo. En la final chuparon banquillo. Otra cualidad del técnico es conseguir una competencia darwiniana en la plantilla, una selección de los más aptos a sus ideas fijas. Tiene mucha paciencia con las rotaciones y descartes, todo el mundo tiene oportunidades, pero cuando toma una decisión no le tiembla el pulso. Debe mejorar su carácter, aunque lo dudo, para no volver a ver una final enjaulado como un tigre, recorriendo más quilómetros que muchos jugadores del Olympique (como dijo el locutor de la tele). Por cierto, no le he visto lucir el rosario que le sobresalía de la chaqueta en las finales de la Champions.
Es evidente que
Griezmann es el jugador sobre el que pivota el equipo, es el Messi o el Cristiano de
los poderosos. Es probable que se vaya, según parece, al Barça. No creo que haya nada que objetar a la actitud
del principito salvo algunas ambiguas declaraciones a la televisión de su
país. A petición del Cholo, se quedó en Enero cuando el equipo no pudo fichar
por sanción de la UEFA; ha rendido a un gran nivel en todas las competiciones y
nos ha regalado gran parte de la tercera Europa League. Es un profesional
francés. No es Kiko, Gabi o Saúl, canteranos de pura sangre, y el Barça nos hace
lo que nosotros le hacemos a otros equipos con menos presupuesto, como la Real
Sociedad o el Sevilla. Eso sí, con manifestaciones forzadas e inoportunas sobre
su inminente fichaje. Veremos en que para el asunto. La oferta de Gil y Cerezo es más que generosa. Lo que está claro es que
si queremos crecer como equipo con una afición a la altura del nuevo estadio no
podemos dejar escapar a Griezman ni a Oblak, el mejor portero del mundo.
El arranque del
partido fue flojo y casi nos cuesta un disgusto. No hubo tanteo previo. Las
intenciones se dieron por supuestas y el Olympique de Marsella salió a morder al cien por cien de sus fuerzas… lo cual descolocó el entramado táctico del atleti durante
el primer cuarto de hora aunque no marcaron y eso se paga. Una de las bazas que
el Cholo juega por sistema es que hay que llegar al segundo tiempo en las
mejores condiciones físicas. Posiblemente el profe Ortega tenga algo que ver. Además
un fallo clamoroso del central marsellés Anguissa propició una de las
especialidades de la casa que aprovecho Griezman para adelantarse en el
marcador. Y aquí cambió el partido. En la segunda parte, una de las mejores que le he visto al atleti, el Olympique salió muerto física y mentalmente. Dejó
ver sus carencias defensivas, que la liga francesa no es la española, que solo
Payet, lesionado en la primera parte, sería titular con el Cholo; un equipo
descompuesto que nunca penetró en el blindaje y encajó dos goles preciosos con
doblete de Griezman y una espléndida definición de Gabi. ¡Gabi selección! ¡Qué injusticia se ha hecho con este gran profesional que nunca ha sido convocado para vestir la roja! Inmensos, Lucas, para mí mejor jugador que su hermano (que además no cuenta para Zidane), sin olvidarnos de
Koke, Sául, Godín, y todos en general. Por cierto, muy oportuno el cambio de un
desafortunado Vrsaljko por Juanfran, un jugador aquel propenso a la tarjeta innecesaria y a perder la posición en situaciones de riesgo. Está con un pie fuera del equipo. Si lo quiere el Nápoles, es suyo. Correa le gusta al Cholo más por lo que defiende que por lo que incordia arriba. Apunta a buen suplente, lo mismo que Thomas si se ficha a un centrocampista con caché. Costa se batió con los centrales pero no está en su mejor momento de forma. El
resto, todo el mundo lo vio en el nuevo estadio del Lyon (ciudad donde mi hijo, un atlético de coraje y corazón, cursó hace años el Erasmus) o en la tele. El niño Torres por fin toco plata en el equipo de su vida. Después,
Neptuno y las celebraciones. No insistimos. Si fuera más joven no hubiera
faltado a la cita. Mañana más.
Ahora toca, partido a partido, mantener el segundo puesto de la liga frente al Eibar en el
Metropolitano. ¡Cuidado con las resacas que las carga el diablo! Quedar por delante de los merengues es una sabrosura.
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