Victoria del Atleti
al viejo estilo frente al Manchester United y pase a cuartos de la Champions.
Objetivo cumplido. Dinero y prestigio. Ahora a esperar que no nos toque el Real
Madrid. Lleva razón Guti, un anti atlético declarado, cuando dice que el United
no está en su mejor momento; aun así son un prodigio de fortaleza y derroche físico. Cristiano con 37 años empieza a parecerse a Messi
y Luis Suárez. Además, da la impresión de que el portugués enturbia el ambiente del vestuario. El problema de estos grandes es que ya no pueden aspirar a que todo el
equipo juegue para ellos. Es el síndrome Di Stéfano. También lleva razón Futre, un reconocido anti madridista, cuando afirma que la
francesa no es equiparable al resto de las grandes ligas. Esto no empaña el
triunfo de los blancos, sino que hace más terrenal lo que se calificó de milagro escénico.
Personalmente,
no creo que el Cholo haya hecho al Atlético a su imagen y semejanza sino al
revés; su gran acierto desde el primer momento fue comprender que la esencia
del equipo rojiblanco, desde tiempo inmemorial, antes incluso de que mi abuelo
me llevara al antiguo Metropolitano, ha sido la defensa rocosa y el contrataque
letal. Toda la filosofía de Simeone se puede resumir en una frase: le gustan, como
no, las individualidades, pero siempre que estén supeditadas, incluso
sacrificadas, al trabajo colectivo. Excelentes jugadores como Arda Turán, Rodrigo Hernández o Thomas Partey fueron
traspasados por no compartir esta idea.
Seamos, por lo
demás, críticos, puesto que queda lo más difícil y el año no va como el pasado.
El problema es si este sistema es suficiente para ganar a los grandes expresos
europeos… Es lo que debió pasar por la cabeza del Cholo cuando pensó en dimitir
tras perder la tercera final en Milán. Al final le pudo el corazón atlético y
un suculento contrato. El bloque bajo, ceder la mitad del campo al rival comporta
mucho riesgo, incluso cuando compites con equipos teóricamente inferiores; en
cuanto la defensa se despista te muerden. Para ganar tienes que hacer un
partido perfecto, como ayer. Los tres centrales dieron un recital. Giménez es
un grande de Europa (¡qué pena sus lesiones!). Por cierto, el fichaje del
mozambiqueño Reinildo ha sido un acierto. Otros inconvenientes: cuesta mucho sacar
el balón jugado si te presionan arriba; si lo consigues, el ataque estático es premioso
y poco rentable; más: la media presión no vale para nada, es preferible no
hacerla. La clave está en que funcione el centro del campo. Ayer, durante la
primera media hora fue un descoloque plagado de pérdidas e imprecisiones; por
suerte salimos vivos. El partido cambió cuando Koke, Herrera y De Paul empezaron
a defender y mover el balón con criterio. Joao Félix y Griezmann, dos
manufacturas del Cholo, se gustan. Llorente y Lodi son un peligro constante al
contrataque si tienen un lateral que les cubra las espaldas (más inventos del
míster). Así llegó el gol. Y la alegría de una afición que empujó en Old Trafford
incluso más que la local. ¡Aúpa Atleti!
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