Alfred Stieglitz: The Terminal, New York (1892)
Sorprende la naturalidad con que se tomaban (por ejemplo, el
tipo de la izquierda) una escena tan cruda como esta (vista hoy, claro). La
tristeza del caballo de la derecha, el vaho que desprende el tiro...
Espectacular
imagen de la nebulosa del Caballo situada a unos 1.500 años luz de la Tierra en la
constelación de Orión. Ha sido captada en infrarrojos por la cámara de alta
resolución Wide Field Camera 3 del telescopio espacial Hubble de la NASA.
¡La naturaleza imita al arte! Oscar Wilde.
Por segunda
vez en mi vida me encuentro con estos tres grabados en
cobre de Durero: El Caballero, la Muerte y el Diablo, 1513. La
Melancolía, 1514. San Jerónimo en su estudio, 1514. Mi
preferido es el segundo. Estuvieron juntas (por este orden) en la excepcional
exposición de la Biblioteca Nacional de España, “Durero grabador, del gótico al
Renacimiento".
James Ensor,
"Esqueletos luchando por el cuerpo de un ahorcado" (1831). Teatro de máscaras, una mezcla explosiva de lo festivo y lo
macabro, conflicto entre el color y el relato… La intención (como Halloween) es
hacer más liviano el peso de la muerte.
Hace unas semanas asistí en los jardines del Palacio de la Granja de San Ildefonso a la puesta en
funcionamiento de sus monumentales fuentes. Un regalo para cada uno de los
sentidos: la luz de la tarde filtrada por el agua, el sonido del impresionante
despliegue hidráulico, el olor de la hierba mojada, el frescor de las gotas en
la piel y el sabor del cochinillo asado en el parador…
Mies van der Rohe, Casa Farnsworth (1951).
Las vacaciones han llegado: imaginad que
son las diez de la mañana de un día radiante; hemos dormido como príncipes y se
impone un desayuno en el césped al amor de la sombra: tostadas de pan candeal,
mantequilla, café de Colombia, leche fresca, huevos al gusto, zumo de naranja y
frutas del tiempo. Después ya veremos…
Excepcional
cuadro de Paul Delvaux titulado
“La soledad” (1955). Una muchacha en una estación desierta en medio de la
noche, de espaldas, vestida con su mejor traje para no esperar a nadie, sigue
con la mirada a un tren de mercancías que pasa a toda velocidad sin detenerse…
Una
repentina tormenta alejó a turistas y gondoleros de la entrada a Venecia
cuando sólo tenía acceso por mar: recuerda, la piazzetta de las columnas de San
Marcos y San Teodoro, la de los grandes cuadros de Tintoretto repletos de
personajes oficiales y populares en el palacio ducal...
- Usted ha escrito: "Si alguien le debe todo a
Bach, es sin duda Dios".
- Sin Bach, Dios quedaría disminuido. Sin Bach, Dios sería un tipo de tercer orden. Bach es la única cosa que te da la impresión de que el universo no es un fracaso. Todo en él es profundo, real, sin teatro, Después de Bach., Listz resulta insoportable. Si existe un absoluto es Bach. No se puede tener ese sentimiento con una obra literaria, hay textos, pero no son formidables. El sonido lo es todo. Bach da sentido a la religión. Bach compromete la idea de la nada en el otro mundo: Cuando escuchamos su llamada, no todo es ilusión, pero Bach es el único que lo hace. Fue un hombre mediocre en su vida. Sin Bach yo sería un nihilista absoluto.
E.M. Cioran (conversación con Benjamin Ivry).
- Sin Bach, Dios quedaría disminuido. Sin Bach, Dios sería un tipo de tercer orden. Bach es la única cosa que te da la impresión de que el universo no es un fracaso. Todo en él es profundo, real, sin teatro, Después de Bach., Listz resulta insoportable. Si existe un absoluto es Bach. No se puede tener ese sentimiento con una obra literaria, hay textos, pero no son formidables. El sonido lo es todo. Bach da sentido a la religión. Bach compromete la idea de la nada en el otro mundo: Cuando escuchamos su llamada, no todo es ilusión, pero Bach es el único que lo hace. Fue un hombre mediocre en su vida. Sin Bach yo sería un nihilista absoluto.
E.M. Cioran (conversación con Benjamin Ivry).
LA CONSTRUCCIÓN DE LO
ESTÉTICO
Toda vez que se
pretendió entender los escritos de los
filósofos como creaciones poéticas, su contenido objetivo fue pasado por alto.
La filosofía, por su propia ley de forma, requiere que la realidad
sea interpretada mediante una relación armoniosa de conceptos. Ni la
manifestación de la subjetividad del pensador, ni la pura cohesión de la
construcción en sí misma, es suficiente para establecer esa interpretación como
filosofía, sino únicamente el hecho de que la realidad haya entrado en los
conceptos, justificándose en ellos y fundándolos unívocamente. La concepción de
la filosofía como poesía está en contradicción con esto.
Theodor W. Adorno, Kierkegaard